Guía de jardinería

El cilantro es una hierba que se utiliza como condimento en cocinas de todo el mundo. Es fácil de cultivar y aquí hablaremos de un sistema de cultivo que os permitirá tener cilantro fresco todo el tiempo. El cilantro o Coriandrum sativum es una herbácea anual que alcanza una altura de entre 40 y 60 centímetros, pero para su uso en cocina no nos interesa que crezca tanto, si vamos a usar las hojas. Otra cuestión es si queremos recolectar las semillas, entonces si que habrá que dejarlo crecer.

Podemos cultivar el cilantro en una jardinera, el suelo debe ser ligero y permeable. La jardinera será agujereada para que drene bien, la acumulación de agua no le sienta nada bien al cilantro, sobre todo cuando bajan las temperaturas.

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Se sabe que el aire que respiramos en nuestros hogares no es todo lo puro que debiera, según ciertos estudios incluso se han encontrado productos contaminantes en el aire que respiramos en las casas. Se habla de benceno, tolueno, formaldehído, monóxido de carbono y algún producto similar que se hallan en el aire de nuestros hogares; procedentes de disolventes, productos de limpieza, pinturas, de la combustión de la madera y el gas, del humo de los cigarrillos y de algunos muebles.

Las plantas descontaminantes tienen la capacidad de absorber al menos una parte de estas sustancias nocivas. Por supuesto, no todas las plantas tienen esta capacidad y cada planta tiene la capacidad de absorver un contaminante específico o varios. Este es el principio con el que se han hecho populares muchos estudios y opiniones de expertos.

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Esta bonita y llamativa flor se la conoce como amaryllis, pero en realidad es una Hippeastrum, éste es un género de plantas bulbosas originario de las regiones tropicales y subtropicales de América desde Argentina hasta el Caribe y se compones de unas 75 especies distintas. La verdadera amaryllis es originaria de sudáfrica, aunque ambas pertenecen a la misma familia de las Amaryllidaceae. 

El cultivo de la amaryllis, seguiremos llamándola así ya que es el nombre más usado, es una planta muy fácil de cultivar en interior. Ahora estamos justo en el momento de plantar los bulbos para que florezca en Navidad. Ponemos un bulbo en una maceta con sustrato y debajo una capa de drenaje. La tierra, sobre todo cuando plantamos el bulbo, debe estar siempre húmeda, pero el bulbo no debe estar nunca en contacto con agua encharcada. De ahí la importancia de un buen drenaje.

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Si nuestro jardín tiene una buena extensión de césped y queremos llenarla con algo porque nos parece demasiado vacía y triste, podemos elaborar un pequeño parterre, es una solución eficaz para no tener que cavar y al elevar un poco el suelo aumenta la visibilidad. Al tiempo que también podemos trabajar mejor el asunto del drenaje. Vamos a ver cómo lo podemos hacer.

Lo primero es hacer un esquema del parterre, trazar grandes y amplias curvas, formas orgánicas. Si quiere un círculo perfecto lo más recomendable será cortar una tabla con el diámetro del círculo y utilizarlo como plantilla. Puede utilizar una manguera o una cadena o una cuerda para crear la forma, pero si pintamos el contorno con pintura en aerosol nos aseguraremos que el trazado quede fijado en el suelo.

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Varias razones explican la creciente popularidad de las gramíneas ornamentales: bajo mantenimiento, la adaptabilidad y su belleza, por nombrar sólo algunos. Ahora hay una gran variedad de ellas disponibles en el mercado y aunque algunas todavía sean difíciles de encontrar, vale la pena buscarlas. A continuación os presentamos nueve variedades de hierbas ornamentales para enriquecer vuestro jardín.

La Cortaderia selloana «Gold Band» es una hierba que alcanza los dos metros de altura y metro y medio de ancho. Tiene unas bandas doradas en sus hojas y es muy vistosa. No produce semillas y por tanto no es una planta invasiva. Soporta el calor y el sol intenso por lo que se puede cultivar en cualquier lugar.

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Para zonas con veranos tórridos y escasas lluvias el jardín mediterráneo es el recurso más lógico y que menos trabajos requiere. En este ejemplo que mostramos de un jardín en California, diseñado por Kathleen Shaeffer, vemos que se ha recurrido a plantas y árboles que resisten fácilmente los rigores de un estío fuerte y sin precipitaciones como suelen ser los de California.

Ello lo podemos trasladar a muchas otras zonas del planeta, la idea básica es ser consecuente con la climatología y el suelo del lugar donde vivimos. No obcecarnos con cultivar plantas que no pertenecen a nuestra zona climática porque nos exigirán enormes cuidados, tanto en agua como en tiempo y además las plantas sufrirán al no estar en su entorno natural.

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