Flores, del jardín al plato Artículo Publicado el 07.06.2013 por Javi, 1 comentario
Las flores son los narcisistas del jardín, llamando la atención desde lo alto de sus largos tallos, por encima de las humildes plantas. Son bellas y atractivas y lo saben, al fin y al cabo son fruto de la estrategia de las plantas para conseguir y asegurar su reproducción y con ello la conservación de su especie. Pero, ¿porqué no ir un paso más allá y experimentar con su sabor, tal como hacen los pájaros, los insectos y los grandes chefs de cocina?.
El sabor de la mayoría de las flores recuerda sutilmente al sabor de la planta en cuestión, por lo que la inflorescencia frágil de la rúcula tiene una sabor picante parecido a las hojas de la planta, mientras que la flor de la mostaza produce un intenso calor en la boca. Las flores de pepino y de calabaza son frescas y suaves y dulcemente vegetales.