Los árboles caducifolios y el invierno Artículo Publicado el 24.01.2014 por Javi, 0 comentarios
Las bajas temperaturas y la menor duración del día hacen que los árboles caducifolios de nuestros jardines pasen a una fase de aletargamiento. Es la forma en que la naturaleza ha dotado a estos árboles de un instrumento efectivo para soportar los duros inviernos sin que se resienta su supervivencia. Veamos un pequeño resúmen de los distintos procesos que se dan a cabo en los árboles caducifolios durante el invierno en sus distintas partes.
Raíces, tronco y ramas
A diferencia de la parte aérea, las raíces de los árboles no parecen pasar por un período de letargo invernal. Desde la caída de las hojas las reservas de almidón almacenado durante el verano en la madera y la corteza se transforman gradualmente en azúcares solubles que tienen una función anti-congelante. En los meses más duros del invierno coincide justamente el periodo en que el árbol es más resistente a las heladas. En caso de heladas tempranas, el tronco del árbol puede sufrir necrosis por el insuficiente endurecimiento. Aún más si el árbol ha sufrido estrés durante el verano anterior (sequía o ataques de plagas) y su crecimiento se ha visto afectado por la disminución de las reservas el árbol presentará una mayor sensibilidad a las heladas.