Guía de jardinería

La Fittonia es una planta de interior hermosa que cuenta con venas contrastantes llamativas que atraviesan las hojas. Es originaria de las selvas tropicales, por lo que va muy bien en ambientes cálidos y húmedos que ronden entre los 16 y los 29 ºC. No obstante, uno de los problemas que a menudo padecen las Fittonias es la marchitez de sus hojas. Si tu Fittonia está marchitándose, puede deberse a varias cosas.

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¿Deseas una suculenta única y duradera en tu hogar? Deberías comprar una plata tortuga o pata de elefante. La Dioscorea Elephantipes es una de las plantas más singulares y hermosas que existen. Su singularidad no solo proviene de cómo se ve la planta sino también de cómo actúa. Esta suculenta de crecimiento lento realmente te sorprenderá y lo mejor es que es fácil de cuidar. ¿Quieres saber cómo cultivarla y cuidarla? Sigue leyendo este post.

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La hottonia palustris es una planta acuática perenne también conocida como milenrama de agua, violeta de agua y láminas de plumas. Forma parte de la familia de las primuláceas y no se parece a una violeta en lo absoluto. Sus tallos y hojas crecen debajo de la superficie del agua, por lo que es clasificada como una planta acuática sumergida. La espiga floral es la única parte visible sobre el agua. Esta planta crece mejor en zanjas, acuarios de interior y estanques.

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Los arbustos de Boronia son una perfecta adición para tu jardín. Proceden de Australia, pero puedes cultivarla también en tu ciudad, siempre y cuando las condiciones sean las adecuadas. Sigue leyendo para conocer más sobre el cuidado de la Boronia.

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La agrimonia es una hierba perenne que a lo largo de los siglos ha adoptado diversos nombres como, por ejemplo: hierba espinosa, philanthropo, garclive, etcétera. Es una hierba con una gran historia y los herbolarios de todo el mundo la valoran muchísimo. Sigue leyendo para conocer mucho más sobre ella.

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La mayoría de las plantas del género Tillandsia o Tillys como lo llaman cariñosamente los aficionados, son epífitas, lo que quiere decir que crecen y toman nutrientes y humedad de otras plantas en vez de la tierra. Algunas ni siquiera precisan de otra planta y pueden crecer muy bien en la arena. La Tillandsia bulbosa es una especie maravillosa que presenta zarcillos que aparecen de un bulbo en la base.

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