La prímula aurícula, una flor con historia Artículo Publicado el 26.08.2013 por Javi, 6 comentarios
La aurícula que hoy conocemos es el resultado de la mano del hombre, la prímula aurícula es una primulácea que crece en los Alpes y otras cadenas montañosas de Europa Central. Sus flores son amarillas y acampanadas y sus hojas son carnosas y con forma de oreja, de ahí el nombre de la planta. Las prímulas aurículas se cultivan en jardinería desde el siglo XVII, John Tradescant, jardinero del rey Carlos I de Inglaterra, ya la cultivaba en sus jardínes de Lambeth.

Esta delicada planta con sus coloridas flores ha sufrido un enorme trabajo de evolución bajo los cuidados de generaciones de jardineros. La pasión por esta flor estuvo casi al nivel del furor que durante aquellos siglos hubo por los tulipanes, otra de las flores que han sufrido una enorme evolución en manos del hombre.





