Arbustos de interior: el Codiaeum Artículo Publicado el 13.06.2012 por Jorge, 1 comentario

Una palmera, al igual que cualquier otro tipo de árbol, requiere más cuidados que en exterior, es decir, mayor riego, mayor abonado, mejores condiciones de humedad y calor, etc… A continuación os presentamos algunos consejos para que las tengáis en perfectas condiciones durante todo el año.
Tener una planta de interior en casa aporta alegría a la estancia donde queramos colocarla, pero no debemos lanzarnos a comprar lo primero que veamos y más aún si estamos empezando en el mundo de la jardinería y los cuidados de las plantas. Debemos seguir unas directrices básicas para no llevarnos disgustos posteriormente.
A medida que nuestras plantas de interior crecen, las raíces van ocupando todo el espacio que tienen disponible en la maceta, esto no es algo bueno ya que la planta se congestiona y las raíces se apiñan en el tiesto. Para evitar esto es aconsejable cada 1 ó 2 años que cambies tus plantas de maceta.
El Potus, o también llamado Potos, es una planta de interior muy popular. Es muy popular porque tiene unas características que la hacen merecedora de ese título: es resistente, no necesita tierra y sólo exige un lugar cálido y luminoso para crecer en todo su esplendor. Es una planta muy robusta que soporta bien las condiciones adversas.
El Potus es una planta que puede llegar a tener una altura de 20 metros con grandes hojas perennes en forma de corazón. Es una planta curiosa, pues a parte de ser muy decorativa con sus grandes hojas, absorbe la humedad y limpia el ambiente, llegando incluso a purificar ambientes cargados con benceno, xileno y formaldehido. ¿A alguien le suenan estos compuestos? Están en grandes proporciones en el humo del tabaco.
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