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Guía para cultivar violetas africanas a partir de semillas Artículo Publicado el 11.04.2022 por Flavia

Las violetas africanas son las mejores plantas para cualquier jardín del interior. Con las condiciones apropiadas, pueden florecer durante todo el año. Existen casi 16 mil tipos de violetas africanas en distintos colores: lavanda, azul púrpura, blanco y rosa, y algunas variedades presentan pétalos dobles. Sigue leyendo para saber cómo cultivar violetas africanas a partir de semillas.

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La plantación de las semillas de la violeta africana inicia con el cultivo apropiado que en este caso es la turba de musgo. Humedécela antes de plantar las semillas. Extiende las semillas sobre el medio de cultivo y rocía ligeramente la parte superior. Luego cubre el semillero con una bolsa de plástico y llévala a la ventana, lejos de la luz solar directa. Rocía la turba de musgo cuando veas que comienza a secarse. En el transcurso de los días, la planta comenzará a germinar y podrás trasplantarla a las macetas cuando la hoja más grande mida aproximadamente un centímetro de ancho.

Las violetas africanas pueden encontrarse en una gran variedad de suelos y mezclas. Estas florecen en un ambiente levemente ácido con un pH de 6.4 a 6.9 en un suelo bien drenado y aireado con materia orgánica.

Crecen muy bien en mezclas artificiales como la turba – perlita y la turba – vermiculita. Puedes usar una combinación de partes iguales de tierra, turba y perlita o tierra, turba y vermiculita. Usa una mezcla para macetas que colabore con el drenaje y no retenga la humedad, así como también macetas poco profundas con agujeros en el fondo.

Al igual que otras plantas, hay que alimentarlas con un fertilizante liquido tipo 20-20-20 cada cuatro a seis semanas. También puedes usar un fertilizante seco, de liberación lenta o encapsulados. Antes de usar el fertilizante seco, asegúrate de que el suelo esté húmedo.

Las violetas africanas son sensibles a la acumulación de sales solubles que pueden perjudicar las raíces de las plantas. Muchos jardineros de interior aconsejan aplicar de un tercio a la mitad de la cantidad sugerida de fertilizante para producir buenos resultados; el uso de poco fertilizante, puede desacelerar el crecimiento e incluso crear deficiencias. Por otro lado, mucho fertilizante podría ocasionar síntomas similares a la deficiencia. La forma más sencilla de saber qué está mal, es haciendo una prueba de suelo.

Cuando las violetas africanas reciben la cantidad apropiada de luz, prosperan bien, se mantienen sanas y producen muchas flores. En invierno, la mejor luz es la que entra por las ventanas con orientación al sur o al oeste. En verano, las ventanas con orientación al este o al norte son perfectas.

Las hojas de las violetas africanas que crecen con poca luz se tornan delgadas y verdes, mientras que los tallos se vuelven largos y débiles y las plantas no florecen tanto.

También puedes usar luz artificial para cultivar violetas africanas durante 14 a 16 horas al día. La fuente de luz más habitual es la iluminación fluorescente que puede colocarse en estantes. Los tubos deben situarse a 45 cm por encima de la parte superior de las plantas.

Las violetas africanas más atractivas se cultivan a temperaturas de 18 a 21 º C por la noche y de 21 a 32 º C durante el día. Las plantas que se cultivan por debajo de los 18 º C desarrollarán hojas rizadas, quebradizas y ahuecadas, así como también flores deformadas y descoloridas.

Evita plantar las plantas en áreas donde la temperatura sea superior a los 32 ºC o inferior a los 18 ºC para obtener excelentes resultados. Las plantas que crecen bajo una mayor humedad tienen mucho más éxito. La humedad puede mejorarse colocando macetas en bandejas plásticas con agua o guijarros.

Problemas de las violetas africanas

  • Si las hojas de la violeta africana no son cálidas, se enroscan y se quiebran, tendrás que quitar la planta del pasillo, lejos de las corrientes de aire frio. Tu planta prosperará en una habitación con una temperatura constante de 20 ºC a 22 ºC. Si tienes inconvenientes para mantener la temperatura de tu casa durante el invierno, apoya tu planta a una lámpara de calor.
  • El follaje de color verde oscuro de las violetas africanas es bien conocido. Por eso, las hojas amarronadas indicarían que algo no está bien. Esto puede ser causado por el agua y el exceso de fertilizante. Si cuando riegas, mojas el follaje y luego este se expone a la luz solar directa, lo más probable es que la luz del sol las queme. Desafortunadamente, las hojas lesionadas no se recuperarán y tendrás que retirarlas.
  • Por otra parte, si las violetas africanas se fertilizan en exceso, su sistema de raíces podrá sucumbir rápidamente. Observa la tierra, las hojas y el borde de la maceta para saber si hay sal y enjuaga con agua a temperatura ambiente si encontrases cristales amarillentos o anaranjados.
  • Si las hojas se tornasen blanquecinas, tendrás que retirar las hojas enfermas y coloca la planta en un lugar con mejor circulación. Esto se debe al moho blanco que, generalmente aparece en invierno, debido a las temperaturas cálidas y a las ventanas cerradas.


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