Guía de Jardinería

Rosales, una de las especies más cultivada en jardines Artículo Publicado el 27.08.2018 por Flavia

El rosal es una de las especies de jardín más cultivada por la diversidad de colores, formas y su capacidad de adaptación a distintas condiciones de terrenos y climas. Existen referencias de su cultivo en la historia de los sumerios, de Babilonia y Persia hace más de 5000 años como especie ornamental. En la antigua China ha sido cultivado para la obtención del aceite esencial destinado a la elaboración de perfumes.

Los rosales de hoy en día son el resultado de una serie de cruzamientos entre diversas especies. Europa conoció hasta principios del siglo XIX solo la rosa gallica y la lutea.

La rosa gallica es un arbusto de porte erguido con escasas ramificaciones, pocas flores simples de color rojo intenso y floración reducida a dos meses a fines de la primavera.

Esta especie que evolucionó hasta lograr flores semidobles y dobles, es cultivada en la actualidad por su vistosa floración y rusticidad. Es aprovechada para obtener la base o pie en muchos rosales injertados.

La rosa amarilla de Persia se caracteriza por su flores simples de color amarillo oro y aroma desagradable. Alrededor del 1810 se introduce en Europa el rosal de la India, también conocido como Rosa chinensis, un arbusto vigoroso muy ramificado de flores dobles rojas blancas y rosadas, fragantes y de floración continúa desde la primavera hasta principios del otoño. A este rosal se lo conoce como rosa de té porque el aroma de sus flores recuerda al del té.

Los cruzamientos sucesivos entre la rosa gallica y la indica originaron híbridos de té con una amplia gama de colores, aparecen además del blanco las diversas tonalidades de rojo, rosa y amarillo. La evolución posterior con el aporte genético de otros tipos de rosales silvestres ha originado una gran cantidad de variedades modernas de rosales con abundante floración.

Híbridos de té

Este grupo se caracteriza por el porte erguido, escasa ramificación, flores amplias bien proporcionadas y altas en el centro, se cultivan algunas variedades de flores simples o en pequeños racimos. Normalmente suelen alcanzar de 0,60 a 1,30 m de altura y florecen en otoño.

Floribundas

Son rosas mucho más pequeñas que los híbridos de té; posee flores simples, semidobles o dobles, agrupadas en racimos y floración continúa hasta las primeras heladas. Originadas en Estados Unidos se difundieron progresivamente a partir de la Segunda Guerra Mundial; se las elige para lograr efectos de color en el jardín o cortadas para la ornamentación en floreros.

Forma o porte de los rosales

  • De pie bajo: alcanza de 0,40 a 1,20 m de altura. Dentro de este grupo se encuentran las variedades de rosales híbridos de té y floribundas.
  • Arbustivo: alcanzan un mayor desarrollo que los de pie bajo, de 0,60 a 2 metros de altura y de 0,40 a un 1 de diámetro, produce abundante flores de menor tamaño.
  • Miniatura: de porte reducido; no alcanza los 30 cm de alto. Las flores dobles en escala reducida con una amplia gama de colores intensamente perfumadas hacen que este rosal sea la planta preferida para el cultivo.
  • De pie alto: el injerto se realiza sobre el pie o tallo a un metro de altura formando una copa ramificada en forma de árbol.
  • Trepador: produce ramas de gran crecimiento. Muchas variedades son de floración continua y suelen superar a las de floración primaveral. Las formas de crecimiento vigoroso desarrollan hasta 3,5 m de altura y 5 m de diámetro por lo que requieren un espacio amplio para lograr una buena floración. Las de menor desarrollo abarcan 2,2 m de altura y un crecimiento lateral de 5 metros.
  • Llorón: se injerta a 1,5 m de altura sobre una base fuerte en forma similar al rosal de pie alto; en realidad se trata de una trepadora que al tener un gran crecimiento forma ramas péndulas.


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