¿Cómo cuidar el Laurel de Alejandría? Artículo Publicado el 23.07.2018 por Flavia
Dentro del género del Laurel de Alejandría hay solamente una especie de origen griego que, al parecer, fue introducida en el continente europeo en el año 1913. Aunque estamos ante un hermoso arbusto de hoja perenne, suelen ser muy poco empleados en jardinería. El Laurel de Alejandría, cuyo nombre botánico es Danae, cuenta con tallos aplastados verdes, brillantes y alternos, de 5 cm de largo. Sus flores amarillentas e insignificantes se transforman en frutos de color rojo anaranjado que alcanzan su máximo esplendor en otoño. Las flores aparecen en verano.
Cuidados y modo de propagación
Su única especie Danae racemosa, perteneciente a la familia de liliáceas, se acomoda muy bien en situaciones en que difícilmente otros arbustos podrían vivir. Le gusta la sombra que amparan grandes árboles más que el sol y les es indiferente tanto un suelo ligero y poco calcáreo como otro excesivamente húmedo y pantanoso.
No necesita ningún tipo de poda solo la necesaria para mantener su forma o la que desees darle. No conviene plantar el Laurel de Alejandría en sitios muy aireados porque sufre enormemente y puede echarse a perder.
El Danae racemosa se reproduce muy bien mediante semillas y por división de la mata existente. También puedes sacar pequeñas porciones de vástagos que tengan raíces lo que no deja de ser una división de mata. La mejor época para efectuarlo es en primavera o en otoño. En zonas frías y si no dispones de un sitio para guarecer los trozos recién hechos, espera a que llegue la primavera para llevar ese procedimiento a cabo. La multiplicación por semillas debe realizarse en primavera.
Afortunadamente, el Laurel de Alejandría difícilmente se ve atacado o infectado por insectos u hongos y, por este motivo, debería cultivarse mucho más.