Árboles: el Pino Piñonero Artículo Publicado el 12.09.2014 por Carolina

El Pinus pinea o pino piñonero es un árbol de la familia de las pináceas que, como su propio nombre indica, es popular gracias a su producción de piñas y piñones.
También recibe los nombres de pino manso y pino doncel.

Se trata de un árbol grande que puede alcanzar los treinta metros de altura. Su tronco es delgado y su corteza presenta placas de color grisáceo que se separan del resto del tronco por grietas de color rojizo. Su madera es ligera y flexible, razones por las que se suele utilizar en la industria maderera. También se emplea para hacer carbón vegetal y su resina tiene múltiples aplicaciones en perfumería y manualidades.

Sus hojas y ramas se concentran en la parte superior del árbol, adquiriendo forma de paraguas o parasol. Sus hojas crecen en parejas y tienen forma de agujas. A medida que el árbol crece estas se van haciendo más largas y se van arqueando. También ganan en rigidez y de un color verde vivo.

El pino piñonero florece en primavera. Tiene flores masculinas y femeninas. Las primeras son de color amarillento y se presentan en grupos grandes; las femeninas son solitarias y de color verdoso aunque también pueden adquirir tonalidades parduzcas.

Como ya se ha mencionado, su fruto se denomina piña y es una pieza ovalo-esférica de unos quince centímetros de longitud. Su producción aparece durante el tercer año de vida del árbol. En su interior ese encuentran los piñones, el fruto y semilla del árbol.

Los piñones están cubiertos de una corteza dura que debemos retirar para comerlo. Se trata de un producto carnoso y sabroso que se utiliza para la elaboración de repostería, guisos y ensaladas. Se puede consumir crudo o cocinado. Su producción se concentra en la cuenca mediterránea siendo España el primer productor mundial de piñas y piñones de esta variedad.

Para plantar un pino piñonero en nuestro jardín debemos tener presente lo siguiente:

• Debemos disponer de mucho espacio para que pueda desarrollarse adecuadamente.
• No requiere ningún suelo especial, aunque prefiere los suelos ricos en silícico y arenosos. Pueden crecer incluso en suelos salinos, por lo que es frecuente verlo como pieza ornamental de jardines en casas de costa o formando barreras que frenan el desarrollo de las dunas y, por tanto, la desertización del entorno.
• Se reproduce a través de semillas, los piñones. En condiciones nórmales, estos caen al suelo cuando la piña se abre y germina allí, a la sombra del árbol original. También pueden ser trasladados por pequeños mamíferos y aves a otros lugares donde acaban germinando en solitario. Al estar protegidos por una cubierta dura su capacidad germinativa se conserva durante años.
• Se trata de un árbol de crecimiento rápido, por lo que no hay que esperar muchos años antes de disfrutar de sus frutos y de su sombra.
• No requiere un riego constante y soporta bien las sequías estivales. El resto del año le basta con el agua de lluvia.
• Requiere mucha luz para crecer adecuadamente.
• Aunque le gusta el sol, soporta bien las heladas, por lo que no es necesario protegerlo durante el invierno.

El pino piñonero es un árbol longevo que puede llegar a vivir quinientos años.