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Trastornos que sufren los árboles al ser trasplantados Artículo Publicado el 15.08.2023 por Libelula

El trasplante de árboles es una práctica común en la jardinería utilizada para reubicar árboles en nuevos entornos. Ya sea en proyectos de paisajismo, desarrollo urbano o conservación del medio ambiente, el trasplante de árboles puede tener beneficios significativos. Al trasplantar un árbol o arbusto grande es inevitable que sufran trastornos, ya que las raíces se tienen que adaptar al nuevo suelo y les cuesta mucho arraigarse nuevamente. Uno de los síntomas más comunes es el debilitamiento de las hojas al brotar, que pueden ser más pequeñas de lo normal y no del color apropiado, sino de un color más amarillento o amarronado. Es probable que, durante los tres primeros años no muestre signos de que el árbol esté arraigado, disminuyendo el crecimiento. Durante este periodo es común notar que las hojas se enrollan y están muy débiles.

En este artículo, exploraremos los posibles trastornos que pueden sufrir los árboles al ser trasplantados y proporcionaremos consejos sobre cómo minimizar estos efectos negativos.

Los trastornos del trasplante de árboles

  1. Estrés de Trasplante: El proceso de trasplante puede ser un shock para los árboles, ya que se interrumpe su sistema de raíces si se los coloca en un nuevo entorno. Esto puede llevar a un estrés de trasplante, que se manifiesta en la pérdida de hojas, marchitez y un crecimiento reducido. El árbol está luchando por adaptarse a su nuevo hogar y puede tener dificultades para absorber agua y nutrientes.
  2. Daño de Raíces: Durante el trasplante, las raíces del árbol a menudo sufren daños. La falta de un sistema de raíces saludable puede limitar la capacidad del árbol para absorber agua y nutrientes del suelo, lo que resulta en un crecimiento deficiente y una mayor vulnerabilidad a enfermedades y plagas.
  3. Desprendimiento de Raíces: En algunos casos, el árbol puede experimentar un desprendimiento de raíces, donde una parte significativa de su sistema de raíces se desprende durante el proceso de trasplante. Esto puede ser especialmente perjudicial, ya que el árbol puede luchar por sobrevivir sin suficiente anclaje y soporte.
  4. Shock de Transplante: Además del estrés inicial, los árboles trasplantados pueden sufrir un shock continuo a medida que intentan adaptarse a su nuevo entorno. Esto puede retrasar el crecimiento y la recuperación, lo que afecta su salud a largo plazo.
  5. Suelo Inadecuado: El suelo en el nuevo lugar de trasplante puede ser muy diferente al suelo original del árbol. Un suelo inadecuado puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales y el crecimiento de las raíces, lo que lleva a problemas de salud a largo plazo.

Cuidados esenciales para minimizar los trastornos

  1. Planificación y Preparación: Antes de realizar un trasplante, es crucial realizar una planificación exhaustiva. Evaluar el nuevo entorno, preparar el suelo adecuadamente y garantizar que el árbol esté en una etapa de crecimiento adecuada para el trasplante son pasos esenciales. Conservar el mismo tipo de tierra que el árbol tenía al trasplantarlo.No cambiar demasiado la textura del suelo (por ejemplo, si el suelo era arcilloso no hay que colocar mucho compost).
  2. Podas Estratégicas: Realizar podas adecuadas antes del trasplante puede reducir el estrés en el árbol. Retirar algunas ramas y hojas puede equilibrar la relación entre las partes aéreas y las raíces, facilitando la adaptación.
  3. Manejo de Raíces: Al excavar y trasplantar, es fundamental minimizar el daño a las raíces. Utilizar técnicas de excavación adecuadas y manejar las raíces con cuidado puede ayudar a preservar el sistema de raíces y reducir el estrés. No plantarlo más profundo de lo que estaba para no tapar el cuello de la planta, ya que esto puede provocar la podredumbre del tallo por los cambios de temperatura y humedad.
  4. Fertilización y Riego: Proporcionar una nutrición adecuada y un riego constante es esencial para ayudar al árbol a superar el estrés del trasplante. La fertilización equilibrada puede estimular el crecimiento de nuevas raíces, mientras que el riego adecuado garantiza una hidratación continua.
  5. Protección Post-Trasplante: Proporcionar sombra parcial y tutorar el árbol correctamente para evitar que los vientos muevan el pan de tierra durante los primeros meses después del trasplante.


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