La cebolla egipcia, características y cultivo Artículo Publicado el 08.04.2013 por Javi
Originaria del sur de Europa y norte de Africa, esta cebolla perenne ( Allium cepa var. proliferum ) es una planta de jardín y huerta de la familia de las Liliaceae. Es de color verde azulado y alcanza entre 50 y 80 cm de altura y su aspecto recuerda un poco al cebollino. Al final de la primavera aparecen en sus extremos inflorescencias rosadas que luego darán lugar a 2 o 3 racimos de bulbos agrupados en 4 o 6 son de color rojo cuando está maduro. Aparecen en los extremos de los tallos y le confieren un aspecto desaliñado bastante curioso.
Se cultiva a finales del invierno o principio de primavera o en otoño, los bulbos se siembran en hileras con una separación entre ellas de 40 cm y espaciadas a unos 25 cm cada bulbo de la hilera. Cubrir con unos tres centímetros de tierra fina, si el terreno es arcilloso procuraremos no sembrar demasiado profundo, más bien superficial y cubriendo con tierra más ligera. Los bulbos que no se cosechan caen a tierra cuando los tallos están secos y rápidamente echan raíces. Dejar en el mismo lugar durante 4 o 5 años y luego plantar los bulbos en otro lugar.
Como hemos dicho prefiere los suelos ligeros, casi arenosos y hay que evitar el estiércol fresco que puede provocar la pudrición de la planta. Plantaremos esta original cebolla en lugares soleados preferentemente. Por lo demás es una planta rústica y resistente, soporta bien la sequía y las enfermedades. Deberemos plantarlas lejos de las fabáceas, habas, guisantes, etc…, ya que no le gustan en absoluto.
Los tallos jóvenes se cosechan hasta la floración y se usan como el cebollino, los bulbillos secos se conservan muy bien y se consumen como las cebollas tiernas, también están deliciosas encurtidas. El bulbo subterráneo en cambio no tiene buena conservación y su sabor es muy fuerte.
Fotos: gerbeaud.com