Cómo cultivar un acer japonés en una maceta Artículo Publicado el 12.12.2016 por Javi

El Acer palmatum es una especie de árbol o arbusto caducifolio originario de Japón y Corea del Sur. Su limitado tamaño permite cultivarlo en maceta. En condiciones ideales y cultivado en el suelo puede alcanzar entre 6 y 10 metros de altura. Si lo plantamos en una maceta lógicamente su crecimiento será mucho menor. Es un arbusto muy decorativo pues sus hojas toman un precioso color rojizo en otoño.

De hecho es toda una variedad de color que comienza con la decoloración del verde de la primavera y el verano hacia un tono amarillento que después se va cambiando en rojos, anaranjados y marrones hasta que caen las hojs. Su cultivo es fácil pues no precisa mucho mantenimiento. En principio, si nuestro plantón es pequeño podemos usar una maceta también de dimensiones reducidas pero teniendo en cuenta que con el tiempo habrá que transplantarlo.

Necesitaremos una maceta de barro de buen tamaño, sustrato, el plantón de arce japonés y el acolchado que prefiramos, grava, corteza de pino, conchas marinas trituradas, lo que prefiramos para que proteja a nuestro arce de la evaporación excesiva en verano. Comencemos con la plantación, para ello llenamos la maceta de barro hasta la mitad con sustrato. Sacamos el arce de su maceta con cuidado para no dañar las raíces y lo colocamos en el centro de la maceta de barro.

Rellenamos alrededor del cepellón con sustrato nuevo y lo vamos apretando un poco para que se compacte y mantenga el arbolillo en su lugar. Procuraremos que el plantón quede al mismo nivel que estaba en la maceta que traía al comprarlo, no es conveniente recubrir el pie del arce con más sustrato.

Acabamos de compactar el sustrato para que no quede ninguna bolsa de aire y recubrimos con el acolchado elegido. A continuación regamos abundantemente, con delicadeza para no remover el sustrato. Colocaremos nuestro arce en una disposición de semisombra y protegido de las corrientes de aire y los vientos y las heladas tardías de primavera que pueden dañar sus tiernas hojas. Procuraremos que el sustrato tenga siempre un ligero nivel de humedad en todo momento.