Guía de Jardinería

Consejos para iniciarse en el cultivo y cuidado de orquídeas Artículo Publicado el 16.06.2015 por Javi

El cultivo de orquídeas es de los que echan para atrás hasta a los jardineros más experimentados. Tienen una terrible fama de complejas y difíciles de cultivar pero hay que tener en cuenta que ello forma parte de su leyenda y su historia real. En realidad cualquie jardinero puede plantearse el cultivo de orquídeas siempre y cuando asuma que tiene que reunir unos ciertos conocimientos y sobre todo lanzarse a la aventura de aprender e investigar. Con estos consejos para iniciarse en el cultivo y cuidado de orquídeas tal vez pierdas ese miedo y te adentres en este apasionante mundo.

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Lo más importante en todo tipo de cultivos y como no en el de las orquídeas es ir paso a paso y comenzar con un sólo ejemplar. También es importante empezar con una especie de orquídea de cultivo fácil como por ejemplo es la Phalaenopsis. Las orquídeas que puedes apreciar en las imágenes de este artículo corresponden a dicho género.

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La clave del éxito con las plantas de interior es imitar sus condiciones de crecimiento natural tanto como sea posible. En el caso de las orquídeas hemos de usar un sustrato específico para ellas. Las orquídeas son plantas aéreas y precisan un sustrato especial que encontraremos en cualquier centro de jardinería.

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Nunca hemos de exponer las orquídeas al sol directo pues las quema con gran facilidad. Las primeras horas del día o las últimas es lo máximo que toleran. Pero necesitarán un ambiente luminoso para prosperar. A su vez son bastante delicadas con el agua, necesitan un buen nivel de humedad pero no toleran el exceso. Un riego semanal será suficente en la mayoría de los casos. Los fertilizantes con alto contenido de nitrógeno suelen irles bien. En verano podemos sacarlas al exterior en un lugar sombreado pero luminoso y donde puedan recibir una ligera corriente de aire.

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Tras la floración se han de recortar para que puedan volver a florecer. No lo harán de inmediato, hay que tener paciencia pues tardarán varios meses en hacerlo. Después de un periodo de tiempo de entre 1 y 3 años, cuando veamos que las raíces ya tienen poco espacio, será el momento idóneo para trasplantarlas a una maceta mayor.


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