Muchas veces nos encontramos con que nuestras plantas se ven débiles debido a la carencia de algún cierto tipo de nutriente. Si esto es así deberemos identificar qué es lo que falta y aportárselo pero lo mejor es siempre la prevención. A continuación os presentamos unos consejos para que a vuestras plantas no les falte nunca alimento.
Hoy vamos a hablaros de una planta de infinitas aplicaciones, tanto medicinales como gastronómicas, se trata de la Salvia.
Su nombre científico es Salvia officinalis, pertenece a la familia de las lamiaceae y tiene su origen en el Sur de Europa. Es una planta aromática en forma de mata que puede alcanzar desde 40 centímetros a un metro de altura.
Generalmente, la huerta se divide en varias zonas o parcelitas (3 ó 4), llamadas hojas o eras. Cada hoja se destina a un único cultivo o a varios juntos con parecidas exigencias y se van rotando para no cultivar siempre en el mismo terreno las mismas especies.
Con esta técnica se consigue evitar el aumento de las plagas y enfermedades del suelo específicas para cada grupo de tanto repetir esas especies en el mismo suelo. Si falta el huésped, se irán extinguiendo los parásitos. Aunque no es perfecto, puesto que las plagas y hongos del suelo pueden desplazarse de una parcelita a la otra y resistir muchos años.
Son varias las razones que pueden hacer que nuestro sea pobre en alguno de los nutrientes esenciales para nuestras plantas, los principales son: un suelo pobre en nutrientes, el Ph del suelo es alto o bajo y mantiene insoluble cierto elemento o que otro elemento antagonista lo bloquee.
Suelos pobres:
Simplemente el suelo contiene poca cantidad del elemento en cuestión y por eso se produce la carencia. En todos los suelos siempre hay nutrientes, pero a veces es demasiado poco para lo que necesita la planta. Imagínate un suelo que es pobre de por sí y que nunca se abona. Cada año las plantas emiten nuevas hojas, flores, frutos… llegará un momento en el que se agoten los nutrientes.
Lo pirmero que llama la atención de la Pluma de Santa Teresa es el colorido de sus flores, que se asemejan a la flor de la Orquídea, es por ello que también se la conoce con el nombre de Cáctus Orquídea.
Existen pocas plantas más aromáticas que el anís, sus semillas se utilizan para hacer el licor de anís y para dar sabor a numerosos platos, osbre todo en repostería. Hoy vamos a conocer un poco más de él.
Su nombre científico es Pimpinella anisum y pertence ala familia de las Umbelliferae. Tiene su origne en Asia al igual que muchísimas otras especias que utilizamos hoy en día.
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