Guía de jardinería

Los vegetales cuando son frescos, son mejores, pero a veces son difíciles de conseguir, sobre todo en los meses más fríos del año. Entonces, es allí donde la hidroponía podría ayudarte. Este método de cultivo en el que se utiliza agua en reemplazo del sustrato puede ser una muy buena alternativa para entregarte fruta fresca y deliciosa durante todo el año. El cultivo de tomates hidropónicos es tan sencillo que podrás obtener fruta tan fresca como la que consigues en el supermercado o en el mercado de agricultores. Lo mejor de todo es que puedes cultivarla tanto en verano como en invierno. Sigue leyendo para saber más sobre el cultivo de tomates hidropónicos.

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La sal de Epsom, también conocida como sulfato de magnesio, sal inglesa o sulfato magnésico, contiene aproximadamente un 10 por ciento de magnesio y un 13 por ciento de azufre. Es un fertilizante cristalino soluble en agua capaz de transportar el calcio a las partes superiores del tomate y facilitar la absorción de nutrientes básicos que precisa la planta tales como fósforo, azufre y nitrógeno. Sigue leyendo para aprender a usar la sal de Epsom en el cultivo de tomates.

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Los tomates siguen siendo uno de mis vegetales de jardín preferidos. Afortunadamente, hay muchísimas variedades para cultivar tomates desde semillas cada año, por lo que en este post te enseñaré a hacerlo de la forma que yo lo hago y me da buen resultado. A finales del invierno y, una vez que las heladas hayan desaparecido, es la mejor época para preparar semilleros de primavera-verano como pueden ser tomates, calabacines, pepinos, etcétera.

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Los horticultores apasionados del cultivo de tomates siempre andan a la busca de la panacea que les permita disfrutar de unos sabrosos tomates. El tomate es una planta muy delicada y no hay ninguna receta milagro para tener éxito en su cultivo. Lo único que existe es el trabajo constante y sobre todo muchísima paciencia. Siguiendo unas pocas reglas básicas debemos lograr buenas cosechas de tomates pero también hay que tener en cuenta que el fracaso siempre es posible debido a la propia naturaleza de esta planta.

Comencemos entonces con los 10 consejos prometidos y confiemos también en la buena suerte que no nos hará ningún mal. Y sobre todo no desesperar, constancia y trabajo regular son las virtudes clave de todo buen horticultor.
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Comer un buen tomate con aceite y sal es uno de los grandes placeres de la vida. Placer además barato y al alcance de cualquiera. Tal vez por eso el cultivo de tomates sea uno de los más extendidos entre los horticultores aficionados. Puedes cultivar tomates, como sabes, incluso en una maceta y para tener éxito te mostramos estos 13 sencillos tips.

1.- La ubicación

Es fundamental sencillamente porque la tomatera es una planta que necesita como mínimo unas 6 horas de sol directo cada día. También es muy importante que estén situadas en un lugar con buena circulación de aire y si tienes varias matas que no estén demasiado juntas. Te evitarás así problemas relacionados con las enfermedades fúngicas.
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La pasión por el cultivo del tomate no tiene límite entre los aficionados a la horticultura. Cuando cualquiera inicia su primer huertecito nunca deja de plantar algunas tomateras. Son los tomates tan versátiles y participan en tantos platos que todos queremos cultivarlos. Aunque dicho cultivo no es fácil se puede tener éxito si respetamos sus características y necesidades. Y una con la que hay que tener más cuidado es con el riego. Vamos a ver pues 5 consejos para el correcto riego de los tomates que nos ayudará en esta empresa.

1.- Regar lentamente.

El objetivo es conseguir que el agua penetre 15-20 cm por debajo del nivel del suelo para que estimule el crecimiento de la raíces en toda esa área. Ello redundará en una mayor capacidad para absorver nutrientes y hará que la planta sea más grande y fructífera. Es importante pues plantearse la posibilidad de colocar un sistema de riego por goteo que nos permitirá un riego lento y constante.
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