Cultivo de anís en el jardín Artículo Publicado el 08.06.2023 por Flavia
Si estás buscando una planta que tenga un sabor audaz y delicioso, pero que no requiera de un gran trabajo en tu jardín, es probable que quieras considerar al anís. Como vengo de una familia italiana, el anís es una de las hierbas imprescindibles en mi cocina, pues la uso para condimentar distintos platillos. Si nunca antes habías usado anís en tu cocina, el sabor te recordará al regaliz.
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Esta planta pequeña y bonita es originaria del sur de Europa y el mediterráneo. Aunque su sabor es similar al del anís estrellado, cabe aclarar que son dos plantas diferentes. El anís estrellado proviene de la familia de las Schisandraceae y produce frutas en forma de estrella que tienen un sabor mucho más picante e intenso que el anís.
El anís, proveniente de la familia Pimpinella anisum, es una planta herbácea capaz de crecer hasta 60 cm de altura que produce semillas deliciosas que pueden usarse en dulces, sopas, pasteles, etcétera.
Cómo cultivar anís en casa
El anís requiere una temporada de crecimiento de 120 días como mínimo. Comienza a sembrar anís de 6 a 8 semanas en el interior, antes de la fecha de la última helada para tu zona.
Proporciónale pleno sol y un suelo arcilloso rico en materia orgánica con un pH entre 6 y 6,7. Si el suelo es muy ácido, puedes agregarle cal. Lo importante es que tenga buen drenaje, así que añade compost al suelo si el tuyo es arcilloso.
Por otro lado, agrégale materia orgánica a la tierra si esta carece de nutrientes. Tómate tiempo para deshacer todos los grumos y crear un suelo liviano. El anís es una planta aromática que atrae abejas y otros polinizadores.
Cultivar semillas en interiores, exteriores y macetas
Consigue plántulas de anís si te resulta difícil trasplantarlas. Debido a su sensibilidad al trasplante, lo mejor es comenzar las semillas en macetas biodegradables en un ambiente cálido, entre 15 y 22 °C, para germinar.
Otra opción es la de sembrar las semillas directamente afuera justo después de que terminen las heladas. Plántalas a un centímetro de profundidad en el suelo. La germinación demorará entre 7 y 14 días. Una vez que las plántulas tengan un mes y medio de edad, plántalas con una separación de 15 a 30 cm para que tengan mejor acceso a la luz solar y más circulación de aire.
Si tienes poco espacio al aire libre, no te preocupes, pues puedes elegir una maceta de 20 cm de profundidad que tenga varios orificios de drenaje. Llénala con una mezcla estéril para macetas hasta un centímetro de la parte superior. Espolvorea las semillas y cúbrelas con una capa fina de tierra. Rocía el suelo con agua.
Cuidados del anís
Riega el anís regularmente hasta que las plantas estén establecidas. Planea regarlas dos o tres veces por semana hasta que hayan alcanzado los 15-20 cm de alto. Entonces, en ese momento podrás disminuir el suelo.
Una vez establecidas, podrán tolerar períodos de sequía.
En cuanto a la fertilización, no es necesaria, pero podría beneficiarse de la aplicación de un fertilizante con nitrógeno antes de que florezca. No obstante, asegúrate de realizar una prueba de suelo antes de hacerlo.
