Cómo cuidar la Aralia del Japón (Fatsia japonica) Artículo Publicado el 02.04.2019 por Flavia

La Aralia del Japón es una especie que se cultiva por su particular follaje y su fácil adaptación tanto al interior como al aire libre. Se la conoce también como aralia japónica y aralia sieboldii hort. Sigue leyendo para saber más sobre esta hermosa planta.

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La fatsia japonica es un arbusto de follaje persistente cuyas hojas pueden llegar a medir, entre 10 y 30 cm de diámetro. Si la cultivas en el interior podrás alcanzar hasta 1,20 m de altura mientras que en el jardín se transforma en un gran arbusto de casi 3 metros.

Su periodo de floración es en otoño solo al aire libre o en invernáculo  y sus diminutas flores blanquecinas se agrupan en inflorescencias erguidas.

Cuidados de la aralia del Japón

• Luminosidad: aunque prospera bien con luz intensa puede llegar a sobrevivir en lugares bastante oscuros. Durante el verano ten cuidado con la luz solar directa del mediodía ya que puede quemar las hojas jóvenes.
• Suelo: la fatsia japonica se desarrolla en distintos tipos de sustrato con buen drenaje y profundidad superior a los 30 cm. Este arbusto crece compacto y ramificado en una mezcla compuesta por dos partes de turba, dos partes de resaca de río, una parte de arena o perlita y cinco partes de tierra negra.
• Riego: hazlo cada tres días en verano y una vez por semana en invierno.
• Abono: los fertilizantes líquidos granulados con el agua de riego pueden producir resultados favorables. Incorpóralo al sustrato cada dos meses a partir de la primavera hasta finales del verano en las dosis que el producto aconseje. Generalmente la solución se prepara con 2 g o 2 cc de fertilizante por cada litro de agua de riego.
• Temperatura y humedad del ambiente: la aralia de Japón prosperará con temperaturas que ronden los 12-18° Los deterioros se producen pasados los 25 °C y debajo de los 2 °C. Prefiere una atmósfera con escasa humedad y un ambiente fresco templado.

Cómo cultivar la aralia del Japón

• La planta se elige por el color vivo de su follaje, el brillo de sus hojas y su forma proporcionada.
• El crecimiento de la planta se encuentra limitado por la profundidad y el tamaño de la maceta.
• En invierno mantenla lejos de los calefactores.
• Quita el polvo de las hojas con una franela o gamuza y una esponja con agua templada.
• Utiliza abrillantadores cada dos meses para mantener las hojas con brillo permanente.
• Incorpora 2 g de sulfato de hierro en el agua de riego cada tres meses para que el follaje tenga un color verde intenso.
• La fatsia japonica se desarrolla mejor en recipientes individuales.
• Antes de trasplantarla al exterior aclimata la planta dejando la maceta al aire libre durante 3 días en un sitio reparado.
• Poda la planta para darle forma si creciera con tallos alargados.
• Efectúa un cambio de maceta cada año.