Guía de Jardinería

Remedios caseros para el control de las hormigas Artículo Publicado el 27.10.2017 por Javi

Las hormigas son admirables pero resultan un poco molestas, sobre todo cuando entran en casa y se te meten en la cocina. También en el jardín pueden ser un incordio en primavera cuando empiezan a aparecer los brotes tiernos en tus plantas. Exterminarlas con insecticidas puede ser una solución pero la verdad es que antes puedes probar algunos de estos remedios caseros, muchos hechos con productos naturales, para controlar la población de hormigas de tu jardín. Y mantenerlas alejadas de la despensa.

Mezclar azúcar con bicarbonato sódico es una solución fatal para las hormigas. Van a comerse el azúcar pero también comen el bicarbonato que no es nada bueno para ellas.

El vinagre, de cualquier tipo, actúa como repelente para las hormigas. Hay que ser obstinado y pulverizar periódicamente con vinagre para que sea efectivo. Las hormigas evitarán esos lugares rociados con vinagre.

El ácido bórico es venenoso para las hormigas. Mezclar bórax con azúcar, miel, melaza o similar hará que las hormigas lo ingieran con avidez.

El ácido cítrico contenido en el zumo de limón también es un buen repelente contra las hormigas. Rociar zumo de limón o colocar bolitas de algodón empapadas en el mismo harán que las hormigas den media vuelta.

A las hormigas no les gusta el pepino. Si pones ralladuras de piel de pepino evitarás que las hormigas se acerquen. Si se trata de pepino amargo es todavía más efectivo.

El jabón líquido lavavajillas funciona muy bien para deshacerse de las hormigas. Sólo hay que diluirlo en agua y repartir algunos recipientes con la mezcla por donde pasen las hormigas. Al beber dicha solución las hormigas mueren.

Las cáscaras de los cítricos también pueden usarse para mantener a las hormigas alejadas de nuestra casa. Las dejaremos secar bien y después las moleremos hasta convertirlas en un polvo fino. Espolvoreamos este polvo por las zonas de paso y evitaremos que entren las hormigas.

Las hormigas no pueden soportar el olor del ajo. Poner unos dientes abiertos en las zonas de paso las mantendrán alejadas.

El fuerte olor del aceite esencial de menta impide que las hormigas puedan comunicarse bien. Mezcla 10 gotas de este aceite con un poco de agua en una botella con spray y pulveriza las áreas de paso.

La tiza actúa de modo similar. Simplemente trazando una línea con tiza en el suelo conseguiremos que las hormigas pierdan la comunicación entre ellas.

Una solución de 1 cucharadita de alcohol de limpieza y 1 de jabón líquido para lavavajillas en un spray con agua te permite pulverizar las zonas de paso para que las hormigas retrocedan.

El talco actúa de modo parecido a la tiza, si lo espolvoreamos alrededor de la casa impediremos que se acerquen las hormigas.

Los posos de café espolvoreados alrededor de los hormigueros y las plantas son también muy eficaces en el control de estos insectos.

La canela en polvo también se puede usar de la misma manera. A las hormigas no les gusta nada el olor de la canela.

El aceite de clavo contiene eugenol que es capaz de matar a las hormigas por contacto. También podemos usar los clavos enteros como elemento disuasorio, su aroma las hará retroceder.

La sal deshidrata rápidamente los cuerpos de las hormigas. Podemos usarla sobre todo en zonas de paso y directamente sobre los hormigueros. Nunca cerca de las plantas.

A las hormigas les encanta la harina de maíz pero no la digieren nada bien. Espolvorear esta harina cerca de los hormigueros puede ser muy eficaz.

Si ponemos vaselina en los lugares por donde pueden entrar las hormigas a la cocina o a nuestra despensa conseguiremos que las hormigas se lo piensen mejor. No les gusta nada el contacto con este producto viscoso y pegajoso.

Las hojas de laurel son también un buen repelente para las hormigas. Coloca algunas hojas en la ventana para que no entren las hormigas.

El chile rojo en polvo es un veneno para las hormigas. Se puede usar solo o mezclado con bórax. Lo espolvorearemos en las zonas de paso de las hormigas.

La mantequilla de cacahuete mezclada con bórax resulta irresistible y mortal para las hormigas.

La harina también puede usarse, a las hormigas no les gusta los materiales polvorientos y secos. Espolvorear harina hará que las hormigas se vayan a otra parte.

El aspartamo es una muy buena solución contra las hormigas. Ellas lo devoran como si fuera azúcar pero el aspartamo actúa en su organismo como una neurotoxina que dificulta el buen funcionamiento de sus sentidos.


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