Guía de jardinería

La fumagina es una enfermedad provocada por hongos pero favorecida por la existencia de plagas. Se presenta como una capa de hollín orcuro sobre las ramas, hojas y frutos (como si la planta estuviera sucia). Interrumpe el proceso de fotosíntesis debido a que dificulta la llegada de luz a las hojas.

Es conocida también como negrilla, y se desarrolla sobre las secreciones azucaradas que producen la cochinilla, la mosca blanca y los pulgones. Por esta razón se debe atacar ambas cosas a la vez, la plaga y la enfermedad.

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Las manchas foliares son producidas por hongos que se desarrollan sobre las hojas y, a veces, los tallos. Los hongos que las provocan son: Cecospora spp. ; Phyllosticta spp. ; Gloesporium spp. ; Cylindrosporium spp. ; Ascochyta spp.

Estos hongos provocan la aparición de manchas irregulares de diferentes colores, generalmente con una aureola. Las más vistas son la mancha negra del rosal, la mancha redonda del césped, la mancha parda de la caléndula y la mancha parda del crisantemo. La primera es la más común de las cuatro.

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La roya es un hongo que se manifiesta con póstulas naranjas, blancas y oscuras en las partes de la planta que están en permanente desarrollo. Más especificamente podemos definirlas como manchas amarillentas y redondeadas en la parte de atrás de las hojas que en su centro tiene una manchita café-rojiza. En la parte delantera de las hojas las manchas son redondeadas y amarillentas.

El ejemplar disminuye su crecimiento, mientras que las hojas se ponen amarillas y caen. Se desarrolla en lugares húmedos, sombríos y con mala ventilación. Se transmite de planta a planta por el viento y los insectos. La roya del geranio es una enfermedad muy común que deteriora la belleza de las hojas.

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El oídio es una enfermedad causada por hongos que pueden ser diferente género, por ejemplo Uncinula spp., Erysiphe spp., Sphaerotheca spp., etc.

La característica que lo identifica es la aparición sobre la cara superior de las hojas como un polvito blanco o gris que sale si le pasamos el dedo. Se desarrolla mejor en lugares sombreados y con poca ventilación. Produce hambre en la planta. Además, si dejamos que la enfermedada avance en la planta las manchas se unen y las partes atacadas se secan y caen.

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La enfermedad en la planta es cualquier alteración producida en el metabolismo de la planta por hongos, bacterias y virus. Las enfermedades no son tan sencillas de diagnosticar como las plagas ya que no se puede identificar el culpable a simple vista. Lo que vemos son los síntomas y los signos. La planta enferma puede marchitarse, amarillearse, permanecer pequeña e, incluso, secarse. La enfermedad puede afectar a toda la planta o sólo a algunos órganos, como, raíces, tallos, hojas y flores.

Las más comunes son las producidas por los hongos. Estos se caracterizan principalmente por carecer de clorofila. Por eso, parasitan a las plantas para nutrirse de sustancias elaboradas por ellas. Los más fáciles de reconocer son los que emiten un polvo blancuzco, como el oídio y el mildiu. Hay otros que alteran el funcionamiento de la planta. Si no se los controla, se extienden y pueden causar la muerte del ejemplar.

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El limonero es un árbol que es fácil de cultivar en el jardín, tanto en maceta como en la tierra directamente. Pero es un cítrico muy sensible a ciertas enfermedades y plagas, sobre todo cuando no recibe los cuidados que precisa. Con una serie de normas muy simples podemos prevenir muchas de las enfermedades que con más frecuencia lo atacan.

Para evitar las enfermedades criptogámicas, las producidas por hongos, procuraremos que nunca tenga exceso de agua. Así si lo tenemos cultivado en maceta no dejaremos que se acumule agua en el plato, y si lo tenemos plantado en tierra le procuraremos un buen drenaje.

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